Louis Vuitton
El desfile Otoño-Invierno 2021 de Louis Vuitton, dirigido por Virgil Abloh, marcó un momento trascendental en la moda, combinando el arte performativo con una narrativa profunda y visualmente impactante. Este desfile, titulado Peculiar Contrast, Perfect Light, fue mucho más que una simple presentación de ropa; fue una obra cinematográfica dirigida por Wu Tsang, con una colaboración de músicos, poetas y performers de renombre como Yasiin Bey (Mos Def), Saul Williams, y Kai Isaiah Jamal.
El desfile tuvo lugar en la icónica Pyramide du Louvre en París, lo que sumó a la majestuosidad de la presentación. Josh Johnson, como director creativo del show, y Tosh Basco, a cargo de la dirección de movimiento, establecieron una coreografía que fusionó el arte del performance con la moda, generando una experiencia multisensorial única. Los trajes presentaban una deconstrucción de los códigos tradicionales del vestir masculino, desafiando las normas de género y presentando una visión de inclusividad y diversidad. Los trajes oversized, las chaquetas acolchadas y las piezas que fusionaban sastrería con elementos de streetwear fueron protagonistas, con un estilo urbano y futurista característico de Abloh.
El enfoque en la dirección artística fue clave, con un set diseñado por Playlab que complementaba el tono dramático y onírico de la presentación. Asma Maroof y Benji B estuvieron a cargo de la dirección musical, componiendo una banda sonora que envolvía al público en una atmósfera de misterio y reflexión. Destacó la actuación final de Yasiin Bey, quien ofreció un potente performance musical que cerró el evento con una energía visceral.
Este desfile no solo reflejó la capacidad de Virgil Abloh para desafiar los límites de la moda, sino también su habilidad para unir disciplinas artísticas. Su visión no solo exploró la ropa como producto, sino como un vehículo para la narrativa cultural, haciendo del desfile un comentario sobre la raza, el poder, y la identidad. La colección y la experiencia total reafirmaron a Louis Vuitton como una casa de moda en constante evolución, conectada a la cultura contemporánea
